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Blog de Candás

Mi amiga Inés

Mi amiga Inés

Ante los “deberes que me ha puesto” Segundo Fidalgo, el maestro de mi hijo Manuel, no tengo mas remedio que ir a merendar con mi amiga Inés ,( actividad, por otra parte muy placentera para mi ) que, por tener 95 años y una memoria de 20, me va a ayudar a remontarme al Candás de principios de siglo.

Me dice Inés, que cuando ella nació la población rondaba los 2000 habitantes dedicados fundamentalmente a la actividad pesquera y sus industrias derivadas, y a pesar de la fuerte mortalidad infantil, y de la cantidad de candasinos que emigran a Cuba en ese primer cuarto de siglo, se llegan a alcanzar los 3500 antes de empezar la guerra civil.

La riqueza principal del pueblo era la pesca. Cuando ella era pequeña no recuerda mas que embarcaciones de vela y remo pero a lo largo de su infancia estas se van  modernizando, y me cuenta que para cuando ella se casó allá por 1934 ya había una moderna flota, integrada por 31 barcos de vapor, 20 lanchas de motor y 45 embarcaciones menores entre las de remo y vela, totalizando 96 embarcaciones tripuladas por 650 pescadores. En esta época hay una próspera rula en la que se subastan decenas de miles de kilos de bonito anuales, que junto con la anchoa y la sardina supera el millón de kilos. Cantidad esta insuficiente, para la demanda de las 6 fábricas de conserva de esta época dorada ,en todo el apogeo y mayor movimiento que conocieron los carros de transporte, los barrileros, las  calles y la industria candasina. También, son años en los que se celebra con gran animación, todos los miércoles el mercado de ganado, al que asisten labradores y ganaderos de toda la comarca.

Además, recuerda Inés, que su madre le contaba, que en 1880, se constituye en el pueblo, la Sociedad de Mareantes, creada con fines asistenciales para sus asociados, además de incluir actividades religiosas y velar por la conservación del puerto. Después de múltiples reorganizaciones esta sociedad alcanza su plenitud al inicio de los años 30, con la puesta en funcionamiento de una clínica, que dispone de quirófano, aparatos de rayos X, consultorios para los tres médicos titulares y la practicante-comadrona, así como de seis camas para enfermos.

Ella siempre conoció el ferrocarril del Carreño. Dice, que la línea de ferrocarril  se construye para transportar el mineral se hierro que en el año 1900 comienzan a extraer en El Regueral y en Piedeloro. El primer tren que circuló lo hizo entre Candás y Aboño y era solamente de mercancías, pero al poco tiempo, en el 1910 comenzó con el transporte de viajeros ampliándose la línea para llegar hasta El Museo en1917.

El panorama local, en la juventud de Inés, gozaba de una gran actividad cultural. Funcionaban dos teatros, el Santarua, y el Marina, que estaba en la plaza de La Baragaña, en los dos proyectaban películas. Había también varias sociedades culturales y recreativas, como el Casino y la Sociedad de Cultura de Candás, fundada, esta última por un grupo de jóvenes en 1925, que después pasó a llamarse Ateneo Obrero de Candás, para ella fue la institución cultural mas dinámica de la villa, pero duró poco porque en 1937 la clausuraron. A propósito de esta clausura, se acuerda que durante la guerra civil, se construyó en El Valle, el campo de aviación más importante de la zona republicana que estuvo en activo al igual que el Ateneo hasta octubre de 1937 que fue cuando todo el concejo pasó a manos de los nacionales.

En el plano individual destacan como contemporáneos suyos  el tenor Miguel Barrosa, que pasa largas temporadas en Italia, el músico y compositor Pedro Braña, el actor y escritor José Casín y el pintor y escultor Antón.

Inés recuerda esta época de su juventud como la de mas “sabor a villa” de Candás y no se si por el cansancio del interrogatorio al que le estoy sometiendo, o porque épocas posteriores no le resultan tan evocadoras, su visión del resto del siglo me lo describe muy de corrido, y se me antoja que algo desencantada.

Me dice que a finales de los cuarenta comienza una fuerte industrialización en el concejo. Se instala ENSIDESA, con su pléyade de industrias auxiliares, la térmica de Aboño, la fábrica de cementos de Tudela Veguín, que provocan gran crecimiento demográfico y económico en Carreño y sobre todo en su capital que sufre un vuelco espectacular en su estructura urbana.

Tras la crisis industrial de los 80 que marca el declive de Asturias y con él, el de Carreño dejan de abrirse nuevas industrias, salvo la Dupont en los 90. Actualmente la economía de Candás se orienta al ocio y al turismo y aunque “el que tuvo retuvo” y por tanto sigue conservando su carácter marinero y arropador, para Inés ya no es lo mismo

  

                                                                Candás, 14 de mayo de 2007.

 

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